Piedras para la relajación
Cada vez, somos más personas las que optamos por probar disciplinas como el yoga o la meditación .
Estas prácticas son perfectas para calmar la mente y relajarnos, sobre todo si estas pasando por una etapa de estrés y ansiedad. Hay muchas opciones para ayudarte, una de ellas, serán las piedras naturales.
PIEDRAS PARA LA RELAJACIÓN
Muchas personas utilizan las piedras naturales como apoyo en esas etapas complicadas . Hay personas que optan por llevarlas en forma de joya, otras que se verán reconfortadas al ponerlas en rincones de su hogar y otras, que las utilizarán como complemento del yoga y la meditación.
Hoy os enseño aquellas piedras que os pueden ayudar en épocas complicadas.
CUARZO ROSA
El cuarzo rosa es uno de los minerales que aportan más bienestar y paz interior. Es muy utilizado en técnicas de relajación, y ayudan a reforzar nuestra autoestima y amor propio.
Este mineral es un gran aliado para liberar las penas y aquellas emociones que no hemos sido capaces de expresar, aliviando y sanando a nivel emocial..
Lo ideal es colocarlo cerca del corazón, o en un rincón de la habitación donde duermes.
AMATISTA
Es una de las piedras más místicas que hará de escudo contra energías negativas y atraerá vibraciones positivas.
Inspira la tranquilidad relajando las emociones y favorece el descanso, mejorando notablemente los episodios de insomnio.
A nivel curativo, la amatista es ideal para aliviar el dolor de las tensiones físicas, emocionales y psicológicas, bloqueando el estrés geopático.
FLUORITA
Nos ayudará a equilibrar cuerpo y mente, fomentando un bienestar emocional. Aporta claridad y serenidad, es muy utilizada en meditación.
Nos ayudará a ser conscientes de nuestros problemas y limitaciones para lograr superarlos o encontrar soluciones satisfactorias.
CALCEDONIA
Aporta serenidad y calma, aportando paz interior. Es ideal para aquellas personas que no duerman o descansen bien, ya que combate el insomnio.
La calcedonia armoniza la mente, el cuerpo, las emociones y el espíritu.
A nivel curativo incrementa la energía física, equilibrando el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu.