Larimar, la piedra del mar Caribe

Cuando tengas una piedra de Larimar en tus manos, te transportarás de inmediato a las playas del mar Caribe!  Es curioso, pero esta piedra refleja totalmente las aguas y tonalidades de sus preciosas playas.

El Larimar solo se encuentra en la República Dominicana, cerca del Mar Caribe. Su explotación  no se aprobó hasta el año 1974 y se forma en la  isla La Española, ubicada dentro del país. Esto hace que sea muy valorada por los Dominicanos, convirtiéndose hace unos años en patrimonio cultural y símbolo de identidad.

Sus Propiedades  Piedra Larimar

 

Sus propiedades se enfocan al plan emocional, sobre todo es conocida por ser de gran ayuda para derribar muros emocionales, y permite que los sentimientos sean expresados de forma sincera y profunda.

También ayuda a reconectarte con tu estado interior ayudándote  a liberar el dolor y el resentimiento, y aportando esa fuerza interior para retomar el control de tu vida.

Es perfecta para aquellas personas que hayan pasado por situaciones difíciles que hayan marcado de alguna manera su vida, y necesiten ese click! para seguir adelante, habiendo dejado atrás esos miedos.

También está muy asociada con el chackra de la garganta abriendo caminos a una comunicación clara y sincera.

Ayuda a eliminar los bloqueos de energía, especialmente en la garganta, el pecho, el área del cuello y la cabeza.

Limpieza y cuidados 

 

Es una piedra bastante frágil, en comparación al resto de las piedras preciosas. Por eso se debe tener un cuidado extra al limpiarla y guardarla. Se deben evitar  los productos químicos y  agresivos.

Su limpieza es sencilla, puedes coger un paño suave con un poco de agua tibia y jabón. Antes de guardar la roca asegúrate  de haber retirado todo los residuos de jabón.

El Larimar no se debe exponer frecuentemente al sol o al calor intenso ya que esto podría hacer que cambiara su tonalidad.

 

1 comment

  • Si te interesa comprar Larimar nosotros tenemos precios de mina, nuestra pagina web es esta
    www.larimarskystone.com

    Gracias

    Eduardo Perez del Molino

Leave a comment